Ir al contenido principal

CARNE

Y tus besos,
CARAJO,
que besos,
que labios de adicción entre tu sonrisa,
entre las mordidas que nunca disfruto
y ahora hasta extraño,
ven a morderme las mejillas,
ven a morderme los labios,
no beses la carne de otros
porque puedes darte cuenta
de que la mía también es solo carne
sin más magia que la que tu inventas al tocarme

Comentarios